lunes, 26 de septiembre de 2011

La fábrica de adultos

Poca gente ha sabido expresar las deficiencias del sistema educativo como Keny Arkana en su canción "L'usine à adulte" (La fábrica de adultos). Merece la pena leer la traducción de la letra al castellano:
Desde la infancia nos sueltan cosas de locos,
inútiles, del estilo “formad en fila”. Perdona, pero paso.
Ve a la escuela, cállate y aprende,
porque este mundo es una emboscada.
Hace falta diplomas y dinero, si no te espera un infierno.
Hay horarios para divertirse, otros para lo serio.
Todo está impuesto: obedece, tú no eliges nada.
¡Todo el mundo al paso! ¿te das cuenta o no?
En cierto modo nos adiestran y si te niegas es como:
“¿oh, pero éste de qué va?”
Desde pequeños nos ponen barreras mentales
y la espontaneidad juvenil y la pureza se atascan.
Preformateo, embalaje para la vida de adulto.
Eh niño, ¿en clase, sabes cuánto dura la receptividad?
8 horas sin parar, 36 horas a la semana
en las que cierras el pico y tragas;
en total, la misma rutina que en la vida activa.
¿Cuántos hay que, asqueados por la reflexión,
se convierten en buenos borregos,
manipulables, pasivos delante de sus televisores?
Dispuestos a creérselo todo, buen auditorio para la propagación
de su gran circo político, es el agujero negro para mi generación.
La misma historia, ya que es el dólar lo que la gente más venera.
Enseñanza obligatoria formateada desde que somos niños.

Pésimo sistema escolar que funciona como fábrica de adultos.
El mismo formato para todo el mundo,
la educación te modela en la calle.
Te hace perder tu naturaleza humana,
entra en la clase para entrar en una casta.
Te impide pensar por ti mismo.

Ven, entra en la calle, toma sitio, el culo sobre una silla.
¡No se muevan! Como una estatua de hielo.
Si quieres hablar, levantas el dedo.
Y si no estás de acuerdo, o bien te castigan o bien te aguantas.
Aquí ya no tienes más derechos que el de aprender las lecciones.
Para soltarlos les aprietan porque en el fondo
es una robotización a base de memorizar,
suavemente te hacen ponerte cadenas.
Clic clic: más tarde tendrás que ser un buen peón.
Te obligan a entrar en la máquina.
De todos modos, o entras o te marchas.
Y si te marchas la desgracia te atrapa y te preocupa:
estos cabrones son muy listos, han pensado en todo.
Por todas partes clasificación, colocación, última fila.
En efecto, parece que no hay nada que ver. Error.
Es en el fondo donde se ve todo.
Valores, a veces ridiculizados sin naturalidad.
La escuela es la entrada a una avenida bien trazada
donde escasas y peligrosas son las callejuelas.
Institución que te enseña desde el principio
que en este mundo el verbo “ser” no se puede conjugar sin “tener”.

Pésimo sistema escolar que funciona como fábrica de adultos.
El mismo formato para todo el mundo,
la educación te modela en la calle.
Te hace perder tu naturaleza humana,
entra en la clase para entrar en una casta.
Te impide pensar por ti mismo.

¿Te das cuenta que la educación no considera a los niños
más que futuros adultos, futuras herramientas de Babilonia?
Se les hace aprender, no para que se enriquezcan como personas,
sino para que pierdan su opinión.
Entra en vereda, empareda tu cerebro en esta clase.
Cada uno a lo suyo, te enseñan a pelearte por el primer puesto.
Poco importa tu edad, poco importa lo que desees.
Todo el mundo debe saber los mismos contenidos que encajan con el sistema.
Y si te sales del camino marcado, te espera el mundo marginal
un infierno, droga, cárcel, policía... vamos, nada genial.
Haz tu elección, niño,
pero la escuela de la calle no es la mejor escuela.
La escuela de la vida, la escuela de viajar,
es para mí la mejor escuela.
Eh niño, no cierres tu mente, tienes que ver las cosas por ti mismo.
No escuches todo lo que se dice en tus libros.
No es más que una pequeña parte de la verdad,
lo que se quiere que sepas.
Pero no te limites a sus escritos, evalúa, sé más sabio que ellos.

Pésimo sistema escolar que funciona como fábrica de adultos.
El mismo formato para todo el mundo,
la educación te modela en la calle.
Te hace perder tu naturaleza humana,
entra en la clase para entrar en una casta.
Te impide pensar por ti mismo.

Eh niño, en este mundo la escuela es importante pero,
no obstante, no cierres tu mente.
Conserva tu espíritu crítico, analiza y ve las cosas por ti mismo,
no caigas en su trampa.
Piensa y recuerda que su enseñanza está formateada,
así que no todo está dicho.
No te dejes modelar, comprende por ti mismo,
enriquécete y piensa siempre por ti mismo.