lunes, 2 de junio de 2014

Carta de Pablo Iglesias

Reproduzco a continuación esta carta escrita por Pablo Iglesias, dirigida a los simpatizantes de Podemos y, por extensión, a todas aquellas personas que deseen unirse al proyecto.
Queridos amigos: 
Con la excitación todavía viva por los resultados del domingo os escribo antes que nada para daros las gracias por el esfuerzo que habéis hecho.
Estoy seguro de que ninguno de nosotros imaginábamos cuando nos metimos en esta aventura la magnífica respuesta de nuestra gente, de las mujeres y los hombres que en todos los rincones del país se han movilizado con nosotros. Hicimos una campaña audaz, asumiendo riesgos y saliendo a por todas, convencidos de que había condiciones para darle a la casta una lección democrática. Lo logramos sumando el esfuerzo y la creatividad de miles de personas que hicieron suya la campaña en sus pueblos y barrios, entre familiares y amigos. Construimos una ola de ilusión que nos hizo conscientes de que cada día de campaña éramos más: los partidos del régimen contaban los minutos para terminar y nosotros llegamos al final aún con hambre de pista. Estoy convencido de que nuestros resultados habrían sido aún mejores si hubiésemos contado con una semana más de campaña. 
Los resultados, sin ser suficientes, han sido espectaculares: sin financiación, sin apoyos del régimen y en apenas cuatro meses de existencia, Podemos ha logrado 1.245.000 votos, convirtiéndose en la cuarta fuerza política en votos y la tercera en escaños con un 8% del sufragio, y alcanzando la tercera posición en importantes autonomías. Hemos recibido un apoyo muy considerable, que muestra que hay posibilidades para construir una nueva mayoría para el cambio, no en el margen izquierdo del tablero ni a partir de lo que se les cae a los partidos del régimen, sino desbordándolos. Son resultados insuficientes, pero que pueden haber abierto un nuevo ciclo político: de desborde del régimen del 78 y de recuperación y ampliación de la democracia. Suponen por tanto una enorme responsabilidad. Hemos de estar a la altura, con cabeza fría y amplitud de miras. 
Esta respuesta ha descargado una enorme responsabilidad sobre los círculos Podemos y el conjunto de las gentes que trabajan y que se han ilusionado con esta iniciativa. Ha descargado también una feroz ola de ataques, calumnias y presión de la que hemos de ser conscientes y frente a la cual hemos de extremar la inteligencia, la honestidad y la generosidad. La casta no le tiene miedo a un partido más, ni siquiera a Podemos. La casta le tiene miedo a los ciudadanos haciendo política, a un pueblo en construcción y en marcha. Para eso tiene que servir Podemos: para construir una herramienta abierta para el cambio político a favor de la mayoría. 
Ahora nuestro reto consiste en dar forma a este magnífico esfuerzo colectivo que hemos protagonizado juntos. Mi propuesta es celebrar un Encuentro Ciudadano Sí Se Puede para el otoño, en el que podamos elegir a las gentes que van a ser nuestros portavoces y coordinar nuestra tareas democráticamente. No hemos nacido para progresar tímidamente ni para recrear las viejas estructuras, sino para ser una herramienta capaz de articular una voluntad popular nueva. Somos un movimiento grande, creciente y diverso, y desde el principio reivindicamos esto como una virtud: para la unidad popular y ciudadana falta pueblo y sobran etiquetas, sectarismos y carnets de pureza. Con ese objetivo, en los próximos días realizaré junto con compañeros de diferentes territorios y sensibilidades una propuesta de integración de un equipo que se encargue de preparar los aspectos técnicos de ese Encuentro Ciudadano. Esta propuesta, por supuesto, estará sometida a la decisión popular. 
Nacimos siendo un ejemplo de democracia y construyendo democracia de hito en hito. El domingo 25 de mayo recibimos la confianza y el mandato generoso de 1,2 millones de personas para que sigamos avanzando. Hay que tomar lecciones de este caudal, de su diversidad y magnitud, del terremoto que ha provocado en el escenario político del régimen de 1978. Esa legitimidad democrática recibida es nuestra savia y a ella nos debemos. Algunos querrían detenernos, otros etiquetarnos y que nos cerrásemos sobre nosotros mismos, y otros hacernos precipitar nuestros pasos. Nosotros hemos dicho que vamos a trabajar para ser palanca de un nuevo tiempo político en nuestro país, y ese es el objetivo que debe guiar nuestros pasos. Con la responsabilidad de estar ante una oportunidad histórica, con la alegría del sí se puede, vamos a seguir avanzando. 
Hemos empezado un camino de esfuerzo que tenemos que recorrer armados de ilusión alegría, y solidaridad. Nos vemos en las calles. 
Claro que Podemos. 
Pablo Iglesias Turrión

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